Quiero salmorejo!!!

Me complace explicaros hoy un pequeño avance, el cual me da muchos ánimos para continuar. 

El otro día Magdalena se quedó dormida en el cochecito volviendo de Pachín. Se había despertado pronto y consideré conveniente esa siesta ya que últimamente me está costando mucho que haga la siesta ( esta frase, tal y como la acabo de escribir, ya muestra que mi interés propio está por encima de su necesidad real de dormir en algunas ocasiones ) 

La cuestión...que se duerme.

Aprovecho para seguir leyendo el libro y al cabo de mas o menos una horita, se despierta con frío por el aire acondicionado. Por supuesto, no de muy buen humor que digamos. Quejándose me dice que tiene hambre y en ese momento, muy motivada yo, hago acopio de todo lo leído hasta el momento y me preparo para la acción. 

La conversación fue así: M (Magdalena) S(Sonia)

M: (arrancando el lloriqueo) quiero comer, tengo frío

S: Si cariño, ahora te hago la comida,¿ que prefieres San Jacobo o hamburguesa de pollo ? 

M: No, quiero salmorejo!!!!

NOTA: Os prometo que el San Jacobo es uno de sus platos favoritos, así que esta petición me pilló desprevenida e intenté ponerme en su lugar..tenía frío y estaba de mal humor..¿Quién no se levanta de mala leche alguna vez de una siesta? a ver.. 

Hace unas semanas le hubiera dicho algo así como..Pues es lo que hay hija, el San jacobo te encanta no? venga, que te pongo los dibujos  ( distracción ) y con bastante probabilidad, lo que había arrancado como lloriqueo se hubiera convertido en pataleta. Así que la conversación, en este caso, continuó así:

S: Mira Magdalena, hoy no he hecho salmorejo y aunque tengo tomates para hacerlo, tardaría en hacerlo mucho rato y creo que tienes mucha hambre y además frío verdad? te tapo, espera. Es una pena que hoy no lo tenga hecho pero el san Jacobo y la hamburguesa se cocinan rápido y podrías comer en poquito tiempo, que prefieres?

M: San Jacobo mamá. 

Y aquí se acabó el tema. Se espero tapadita con una manta y comió sin problema. 

ACLARACIÓN: que le insinuara la posibilidad de hacerle el salmorejo no significa que si me llega a pedir una dorada a la sal, se la hago..Ni en broma...no estoy tratando de convertirme en una mártir. Intenté por un lado demostrarle que comprendía que estuviera de mal humor por el frío y porque no había lo que se le antojaba. Sabía que no eligiría el salmorejo porque a esas hora debía tener mucha hambre..pero haberle dado la posibilidad supongo que la satisfizo de alguna manera. 

Esta forma de educar requiere de estar presente y estar equilibrado..me pilla en un día con la regla y no se que pasaría...presiento que cuanto mas integre y practique, mas fácil me resultará..porque lo que acabo de escribir, parece de cajón..pero ha requerido energía para conectarme con sus emociones y aislarme de mis pensamientos inmediatos, benevolencia para hablarle y confianza en el proceso..para mi eso es tela.

Os dejo que oigo llanto en la piscina pidiendo MAMIIIIIIIIIIIIIIIII