domingo, 19 de agosto de 2012

El dialogo interior


Hablando en plata: el dialogo interior que se activa cuando el niño se expresa de una manera que nos altera es el malo de la película. O lo que es lo mismo, los pensamientos automáticos que ya referí en un anterior post.
Interpretamos sus reacciones y rápidamente las catalogamos de malas o buenas cuando como dice la autora:

" son simplemente expresiones de sus necesidades emocionales o físicas o bien juego inocente". 
"Cuando las necesidades son emocionales o cuando se expresa de forma que choca con nuestras preferencias, es posible que experimentemos reacciones que pueden ir de la confusión y la rabia a la impotencia y el desespero".

¿Cómo podemos controlar estas reacciones automáticas?
Yo os puedo decir un poco como lo voy logrando poco a poco en mi día a día. Sobretodo os digo que ha sido un poco como cuando vas al gimnasio que te cuesta mucho trabajo al principio y a la que empiezas a notarte las carnes mas prietitas, pues ya te da menos pereza no?...Pues mas o menos igual ; a la tercera o cuarta vez que logré no verbalizar lo que me venía a la mente y viví esa conexión con mi hija al sentirse comprendida y no juzgada, no tuve duda que este difícil camino me tenía reservados regalos enormes. Y a partir de ahí, como estás tan convencido de lo que haces, cada vez es menos complicado.

Por otro lado, me gustaría compartir una reflexión que tiene que ver con esta manera de actuar ante una rabieta o simplemente una reacción emocional fuerte de nuestros hijos. Hace unos años, para ser exacta tres y medio, mientras estaba embarazada de Magdalena, hice unas prácticas en una escuelita libre del barrio de Poble Nou en Barcelona. Ya entonces, el tema de la pedagogía  me llamaba la atención y decidí experimentarlo de cerca. Era principio de curso y las educadoras no tuvieron tiempo de explicarnos a las voluntarias su "método pedagógico", por llamarlo de alguna manera. En aquella epoca no había leído a Rebecca Wild y para mi era todo nuevo. Así que me tuve que guiar por cómo veía que ellas actuaban cuando ocurría un conflicto, cuando un niño no se quería relacionar, etc. Al no entender el porque actuaban así y al tener que yo misma repetirlo como podía, sin el mas mínimo convencimiento, pues no tardé en desmotivarme y abandonar la experiencia. Al despedirme les expuse mis razones y lo entendieron perfectamente..las circunstancias no habían acompañado mi propia adaptación al proyecto.

Por qué cuento esto? Pues porque yo interiormente pensaba que las percibía poco naturales al reaccionar y al hablarles a los niños. Ahora lo veo todo desde otro ángulo y  se que esa falta de naturalidad que yo veía desde mi ignorancia, no era mas que el haber quizás vencido a ese diálogo interno alimentado de todas esas frases que nos dijeron de pequeños y de una cantidad ingente de miedos, expectativas y juicios.

Esa educadora o más bien ,acompañante del niño, lucha también contra sus pensamientos automáticos y logra hablar al corazón del niño desde su propio corazón..y como esta forma de relacionarnos, debido a nuestra propia educación, nos es un poco ajena, puede verse como poco natural o impostada. Y de ninguna manera es así. Me quito el sombrero ante todos esos educadores que podemos ver en el documental " la educación prohibida" , personas que generosamente hacen este trabajo interior para poder ofrecer a los niños su amor.

Así que preparémonos para ser prejuzgados y comprendamos lo que les llevará a no comprender nuestra forma de actuar..así solo tendremos que enfocar nuestra energía en atender adecuadamente al niño y podremos dejar pasar los comentarios gratuitos.
Esto es difícil pero posible ( yo todavía no lo he logrado)

2 comentarios:

  1. Tiene gracia, pero este post me viene super bien, porque precisamente llevo pensando en ésto todo el fin de semana;la forma de comunicarme con mi hijo, esta cambiando, lo primero que me he dado cuenta es de que yo, pensaba que validaba sus emociones, sus sentimientos, y no era en absoluto asi; en primer lugar, porque cuanto mas fuertes son, mas miedo me producen y cuando hace o dice cosas que no me gustan, salto como un resorte, y no, no valido, niego.

    Llevo 2 dias yo tambien, intentando no hacerle caso a ese dialogo interior, obviarlo de alguna manera, y es muy dificil, porque los miedos vienen a mi, y me dicen cosas como "se va a convertir en un tirano", o bien "se esta portando mal y encima le escuchas y le abrazas", y el miedo a lo que pueda convertirse me puede.

    Una de las cosas que me estoy dando cuenta es que cuando mi niño se enfada, grita, o se pone a llorar desconsolado, yo, me asusto, y lo que quiero es parar esa expresion y hasta ahora, es lo que hacia, me centraba mas en las formas que en lo que le pasaba, no era capaz de escucharle y mi dialogo interno me decia cosas como "tengo que enseñarle que no debe chillar tengo que explicarle otra forma de expresarse.," pero realmente no sentia lo que él sentia, ni queria comprender; y es que cuesta, y mucho.
    como te cuento, llevo 2 dias haciendo las cosas diferentes y si, muchas veces lo he logrado, y me he sentido muy bien, y él tambien, y muchas otras no he podido, y he aprendido.

    Siempre leo que cuando un niño se comporta mal es porque realmente se siente mal, y si es asi, sirve de algo enfadarnos con él? regañarle? eso tampoco significa dejar que no te respete, hay una enoooorme gama de grisses por el medio, verdad?

    ahora yo tb te cuento un ejemplo, donde no lo hice bien; anoche, mi niño, (3 años y medio), se despertó chillando y queria que fuese yo a su cama, pero yo no podia, porque el bebe estaba tomando teta, ya que se habia despertado.... el caso es que fue su padre, y nada mas verle, se puso a gritar que no queria que estuviera alli, no le dejaba hablar..... su padre intento calmarle pero no fue posible, y se fue, el niño bajó a buscarme y yo, me enfadé mucho con eĺ, (ademas, tenemos visita en casa), le dije que lo que estaba haciendo no me gustaba nada, que no podia ponerse a gritar en mitad de la noche, que su padre le podia atender tan bien como yo.... en fin, y al final, le acompañe a su cama y me quede un rato con él, por supuesto, de mala gana, enfadada y con el bebe llorando.......
    luego, por supuesto,pense en como podia haberlo hecho de otra forma, y me di cuenta de nuevo que no solo no validé sino que lo que mas me importaba era su forma de expresarse, sus gritos su estado..... me doy cuenta de que casi siempre le corto esas formas de expresion, le digo que noo esta bien mostrarse asi.......
    tb ha habido ocasiones en que he podido alejarme de esos pensamientos y he dejado que esas expresiones de mi hijo no me hagan olvidar que necesita ser comprendido, y he sentido que conectabamos... pero sigue costando asimilar que se puede (se debe) educar sin hacer que el niño se sienta mal, tendemos a avergonzarle, a hacerle sentir culpable (has despertado a todo el mundo, tu hermano esta llorando por tu culpa.......), pensamos que si no le decimos esas cosas al niño no va a aprender, no va a ser bueno....... al menos, a mi me pasa, y es dificil quitarme todo eso de encima, pero cada dia, lo intento con mas fuerza...

    me encantará saber tu opinión sobre ésto!
    un abrazo y felicidades por tu blog me esta sirviendo mucho!

    soraya

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  2. había escrito un comentario largo y meditado, diciéndote que me sigue impresionando tus forma de contar las cosas, que es una suerte leer algo tan sensible e inteligente, que llegue al fondo de la cuestión manteniendo a salvo la emoción... pero se ha ido al ciberespacio estelar. en mi caso, mi diálogo interior está dictado a medias por mi educación y por la niña herida que llevo dentro, que cuando estoy cansada, demanda a gritos, lo mismo que mi arturillo. leerte me centra para darme cuenta de quién es el niño necesitado realmente. un beso. mónica

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