miércoles, 1 de agosto de 2012

Super Berrinche


Dice la autora
“El resultado inmediato mas probable de la validación es un aumento del llanto, el berrinche u otras formas de expresión” 
“Cuando esta validación proviene de los padres del niño, el niño probablemente llorará mas tiempo, liberando viejas presiones además de las inmediatas”
“..la validación les da permiso para expresar sus sentimientos mas profundos. Cuando lo han hecho, sin embargo, suelen seguir adelante sin restos de malos sentimientos”
“Si le incomoda la intensidad de las emociones, recuerda que no busca su propia comodidad sino la confianza del niño en sí mismo y en usted”
“Los niños salen de su aflicción cuando se les valida con una actitud benévola y cuando han terminado de expresarse”
“Evite la dramatización”
Todas los anteriores extractos del libro correspondientes al aprendizaje de la validación, me parecen claves a la hora de aplicarla en un caso como el que ocurrió el otro día con Magdalena.
A Magdalena le encantan estos programas de colorear por internet en los que arrastrando el cursor, el pincel se empapa del color que elija para luego rellenar la parte de un dibujo con dicho color..y así sucesivamente.
En el ordenador de papá, que tiene un ratón, juega sin problemas, pero este día decidí que lo intentara en mi portátil que aunque no tiene ratón, pensé que ya estaba preparada para hacerlo deslizando el dedo y apretando en la esquina izquierda inferior del espacio ( en efecto, pensareis, muy complicado para una niña de tres años)
Gran error!!!! Magdalena pasó de la felicidad mas auténtica por poder hacerlo en el de mamá a la frustración  de verse incapaz de hacerlo por si misma. Estábamos en la cocina y los alaridos eran tan potentes que casi se podían tocar con las manos. 
En primer lugar se abrió la ventana de pensamientos en mi mente: Vaya hombre, una que lo hace para darle un gusto y acaba esto en un drama...hay que ver como grita! esto no hay quien lo aguante...¿Por que no habré comprado un mouse?
En fin..como veis, ninguno tenía nada que ver realmente con lo que sentía la cría en ese momento..y si les hubiera hecho caso, seguramente mi incomodidad hubiera aumentado y habría acabado dando por terminada la sesión de ordenador de mala manera. 
Superada la tentación de ponerme el anteojo de Srta Rottemeier  y enseñarle que no hay porque ponerse así...inicié la validación..
Magdalena estaba frustrada y rabiosa y alcancé a decirle que la entendía y que mamá se había equivocado, que para que pudiera usar el juego en mi ordenador, tendría que comprar un mouse y que lo haría en cuanto pudiera...buen intento por mi parte, ja, ja..mis benévolas palabras fueron abducidas por la cacofonía que se había creado en mi cocina.
“Cuando esta validación proviene de los padres del niño, el niño probablemente llorará mas tiempo, liberando viejas presiones además de las inmediatas”
CIERTO!!!!!!
Lo que también es cierto es que cuando me aislé de mis pensamientos, pude vivir la situación con una sensación interna de tranquilidad y benevolencia. Supongo que haber controlado mi habitual impulsividad, me dio la paz para seguir con el experimento. 
Opté por callar y abrazarla..lo que se dejaba..porque no buscaba aquel abrazo que Si buscan cuando se han hecho pupa..estaba, hablando mal, cabreada. Lloró, calculo en total unos 5 minutos, a mi lado. De repente, se calmó y me pidió agua. Se la di y se fue a jugar al salón.
Y así terminó el berrinche.
No la intenté distraer con una pastillita de chocolate ( y creo que ese día tampoco hubiera funcionado )
No le negué su emoción
Creo que se sintió acompañada y aceptada ( yo interiormente lo hacía) 
Y puedo decir que funcionó.
Ella en paz y yo en paz 
Y no, no se trata de que no llore y no grite..todo esto se trata de que ella se exprese sin sentirse rechazada..que se siga sintiendo amada...y poco a poco lo voy entendiendo.
NOTA: me pregunto..¿Cómo reaccionaré el día que monte un berrinche en público?

1 comentario:

  1. Hola! acabo de descubrir tu blog, y por ahora, lo que voy leyendo me esta gustando mucho.
    tengo 2 hijos, uno de 3 años y otro de 8 meses.

    Cuando me lei el libro de Naomi, algo dentro de mi cambió por completo, y yo tambien, desde mi humilde casa intento aplicar sus sabios consejos, aunque a veces, sobre todo en casos como el que cuentas, me cuesta "simplemente" validar y callarme la boca después; es decir, yo, suelo actuar como has hecho tú, intento ponerme en su lugar, ver las cosas con sus ojos y no con los mios... pero después, casi siempre se me escapa un "pero no hace falta ponerse asi...", "no hace falta que te enfades tanto", "eso no tiene tanta importancia......", lo cierto es que a nadie le gusta ver como sus hijos sufren y si ademas, cuando eras pequeña, tus familiares no veian con buenos ojos que demostraras tu enfado, pues ahora de adulto, reconozdo que me cuesta oirle llorar;

    ayer, mismamente (yo tb te pongo un ejemplo), fuimos a un parque, y mientras yo compraba en una tienda, mi marido se quedo con los niños; se habian quedado dormidos en el coche y cuando se despertó el mayor, no estaba de muy buen humor; queria ir a unos "laberintos" y su padre le dijo que para ir alli tendria que esperar a que llegase yo, porque no podia dejar al pekeño solo; pues se enfadó; cuando yo llegué, se enfadó aun mas, y empezó a gritar, a chillar.... y se tumbó en el suelo ; a mi todo esto me pilla de sorpresa, porque nunca ha sido un niño de rabietas, y menos con esas formas; el caso es que no entendí porqué se puso asi, puesto que al llegar yo, ya podria ir a los laberintos, pero claro, no me dejaba hablarle, se enfadaba aun mas, y yo, no estaba dispuesta a que todo el parque viera a mi niño tirado en el suelo chillando como un poseso!, lo que hice, fue decirle amablemente que se levantara que se iba a hacer daño con las piedras, le cogí en brazos, y busque un sitio para sentarnos; le dije que ibamos a sentarnos hasta que se calmara un poco, y despues ibamos a los laberintos; en ningun momento validé nada..... estaba ofuscada por estar en un sitio publico y lo unico que queria era que se callara y se fuera a jugar "como todos los niños"... ademas, me dedique a preguntarle..." pero por que lloras, si ya estoy aqui, y vamos a ir a los laberintos, es que ya no quieres ir??" en fin....
    con lo facil que hubiera sido en casa; alli, le habria abrazado, le habria dicho algo asi como "te encantan estos laberintos y era muy dificil esperar, verdad?",
    pero con publico todo se complica..... y por supuesto tuve que poner la coletilla, "pero no hace falta gritar ni ponerse asi........"

    reconozco que me da mucho miedo que al permitirle expesar todo, lo bueno y lo malo(desde luego sin hacer daño a nadie ni a nada), se "acostumbre" a usar los gritos cada vez que los "necesite",pero me doy cuenta de que este miedo es infundado, y que si ademas, yo, conservo la calma, mi ejemplo le servirá mas que ninguna palabra que le pueda intentar enseñar;
    en fin, siento el rollo.....
    te sigo!!
    y gracias por el blog

    soraya

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